Si a inicios de año alguien me decía que Jorge Fossati asumió la dirección técnica y revitalizó un equipo que ahora pelea en ambos frentes. Con solvencia, agresividad y buen juego, los cremas han logrado el equilibrio en todas sus líneas que le ha permitido sostener un rendimiento deseado. Desde José Carvallo hasta Alex Valera, cada uno de los jugadores recibió el mensaje del ‘Flaco’, lo entendió a la perfección y a partir de allí potenciaron el colectivo. Y bajo ese panorama, cuando el equipo mejor funciona y obtiene resultados, la ausencia de Piero Quispe, su mejor baluarte, parece quedar en el olvido.
Y es que el volante de Universitario sufre un esguince en la rodilla izquierda que lo alejó de las canchas desde el pasado 20 de abril, tras el partido contra Goiás en el Monumental, también por la Sudamericana. A partir de entonces, la preocupación se instauró en el comando técnico de Fossati, que ya maquinaba en su cabeza cómo hacer para que su equipo mantenga la misma dinámica sin su mejor jugador en la volante. Para nadie era un secreto que Piero Quispe, hasta ese momento, era el arma principal del entrenador uruguayo para la creación de juego; es decir, un elemento encarador, gambetero y asistidor que gozaba de jugar con libertad cerca del área rival y significaba un peligro para los defensores. El ‘36′ crema era el ejemplo de la reivindicación y del autoconvencimiento en la ‘U’, porque empezó el año siendo suplente con Carlos Compagnucci y pasó a ser titular indiscutible para el ‘Flaco’ en poco tiempo.
𝙂𝘼𝙉𝙊́ 𝙀𝙇 𝙈𝘼́𝙎 𝘾𝘼𝙈𝙋𝙀𝙊́𝙉 𝘿𝙀𝙇 𝙋𝙀𝙍𝙐́
— Universitario (@Universitario) May 5, 2023
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Pero con el pasar de los partidos, Fossati resolvió bien la ausencia de Quispe. Colocó a Horacio Calcaterra en su posición, detrás de los dos delanteros con los que suele jugar, y le dio la misma libertad que tuvo su ‘engreído’ sobre el césped. Sin tener la labor defensiva como prioridad, ‘Calca’ ofreció un juego despreocupado, suelto de huesos y firmó una buena performance ante Sporting Cristal en la fecha 13 del Torneo Apertura. Como enganche, en la zona que Piero domina, Calcaterra sacó a relucir toda su experiencia y embonó bien el rompecabezas diseñado por Fossati. Lo mismo ocurrió ante Sport Boys y ahora frente a Independiente de Sante Fe, donde ofreció un buen nivel y el equipo ganó ambos partidos. El volante de 34 años encontró su lugar en el mundo para hacer lo que mejor sabe: jugar y asistir.
Con Calcaterra por encima de su regularidad, Universitario ha sabido sostener su buen presente en la Liga 1 y la Copa Sudamericana. Es líder en ambos torneos, mostrando una intensidad que es capaz de someter a sus rivales y no ha perdido ese buen juego que mostró con Quispe en su momento. ‘Calca’ ha sabido adaptarse a lo que exige Fossati, pero le dio algo más: la experiencia y rodaje que el equipo necesita en ocasiones para resolver mejor en los metros finales. Forma un triángulo en el mediocampo con Martín Pérez Guedes y Rodrigo Ureña; y se apoya por las bandas con Andy Polo y Nelson Cabanillas. Su trascendencia se nota en el campo y eso le ha permitido mantenerse como titular indiscutible en la ‘U’.
De continuar así, Quispe parece quedar relegado en el esquema de Fossati y deberá esperar su oportunidad cuando le toque volver. Como todos, nadie es indispensable; pero todos son importantes a la vez. La generación de fútbol en tienda crema está asegurada con Calcaterra; sin embargo, tener nuevamente a Quispe en el equipo aumenta las opciones del ‘Flaco’. Por ahora, los resultados acompañan y la ‘U’ juega bien. Que esa mística no se apague.

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